Perdida En El Bosque
Era una noche lluviosa y fría, los relámpagos iluminaban momentáneamente el cielo oscuro y los animales de los alrededores se escondían para cubrirse de la tormenta. A la lejanía se lograba ver una pequeña casa con una lampara de aceite que iluminaba un establo con un caballo, se escuchaban los gritos de una mujer que estaba a punto de dar a luz, una matrona la estaba ayudando mientras su esposo sostenía su mano, horas más tarde, se escucho el llanto de un bebe.
-Es una niña, dijo la matrona a la pareja.
-Es preciosa, se parece a ti Merly, tiene tus hermosos ojos y tu nariz. Replicó James, el esposo.
-Amor, creo que no me siento bien. Merly comenzaba a cerrar los ojos lentamente.
-¡Merly! ¿que te pasa?, ¡señora, ayuda!
-James, cuida a nuestra hija, por favor... . ¡No!, no quiero perderte, no te vayas por favor... .
Esa noche su esposa murió al dar a luz a su hija, pero eso no hizo a James guardar rencor hacia la niña, al contrario, pensaba que ella era una regalo de la vida y aunque aún le dolía la muerte de Merly, se esforzaba para enfocarse en cuidarla, mientras la criaba.
Moly, así decidió ponerle por nombre a su pequeña, pues le recordaba a una amable monja que lo había criado en el orfanato cuando era pequeño. Cada día estaba más grande, crecía siendo una niña amable y cariñosa, inocente de lo que pasaba en el mundo real, ignorando que en el mundo había maldad, personas que carecían de moral y solo buscaban su bienestar con egoísmo.
James trabajaba en la guardia real, pero tuvo que abandonar su puesto al casarse, así que ahora se dedicaba a talar árboles en el bosque, lo que ganaba vendiendo la madera en el pueblo era suficiente para mantenerse con su hija y guardar un poco, se decía que en ese bosque las personas desaparecían, unos leñadores desaparecieron por dos semanas hasta que encontraron el cuerpo de uno esparcido por el bosque, como si una bestia enorme lo hubiera arrastrado y despedazado. Esas historias lo ponían muy nervioso, porque creía que en realidad se trataba de algún asesino demente que deambulaba por el bosque, temía por la seguridad de su hija, pues su casa estaba alejada del pueblo y Moly se quedaba sola por las tardes, cerca del bosque.
Así que James decidió conseguir una nana para Moly, era una anciana educada y estricta que trataba a Moly como a una hija y le contaba historias antes de dormir. El cumpleaños de Moly estaba cerca y a ella le encantaban los animales, siempre acariciaba al caballo de su padre cuando él regresaba del pueblo. La tarde del cumpleaños de Moly, James pasó con Joe, el granjero local, para comprarle un conejo de regalo.
-Que tal Joe, ¿como va todo?
-Pues preocuparse no va a cambiar nada amigo mio. Respondió a James con tono de frustración.
-¿Acaso siguen desapareciendo tus animales?, replicó a Joe.
-En fin, olvídalo James, ¿en que puedo ayudarte?
-Verás, necesito un conejo para mi hija, ¿tienes algunos?
-Lo siento amigo, pero solo me quedan corderitos. ¿quieres llevarle uno?
A James no le gustaba la idea, pues podría hacer mucho desastre en la casa y en el jardín de Merly, pero cuando lo vio a los ojos parecía irradiar un brillo misterioso y James se decidió por llevarlo.
- Está bien Joe, ¿cuanto te debo?...
Cuando llegó a casa, James entró lentamente para sorprender a Moly, que estaba sentada en una silla blanca de madera mientras Nora, su nana, la peinaba con cuidado. Entonces James gritó, ¡sorpresa!...
Moly volteo su rostro y al ver al cordero, su rostro se ilumino de alegría y corrió a abrazar a su padre.
Moly fue a jugar con su cordero en el patio, pues su padre se lo dio con la condición de que no podía dejarlo dentro de la casa y le puso una cinta roja en el cuello para que lo confundieran con un cordero extraño, mientras jugaba, Nora le dijo a James:
-Señor...
-¿Que pasa Nora?
-Es que se han escuchado rumores de una bestia demoníaca en el bosque, que mata sin piedad a cualquiera animales u hombres. Creo que es muy peligroso que siga adentrándose tanto tiempo en el bosque, por su seguridad señor...
-Lo sé Nora, pero es lo que hago para ganarme la vida y mantener a mi pequeña. Hoy tengo que volver al pueblo por aceite para la lámpara, por favor cuida a Moly.
James partió al pueblo casi al anochecer y Nora estaba buscando a la niña, cuando por error se resbaló y se golpeó la cabeza, Moly se separó un momento de su cordero para buscar unas flores y al voltear la cinta roja estaba en el suelo en dirección al bosque, un espeluznante sonido salía del bosque, era como el sonido del viento soplando con fuerza sobre pinos y espinas, mientras un alma lamenta su deceso. Moly siguió las huellas de su cordero y se adentró en lo profundo del bosque, en donde un ser misterioso asesinaba a los inocentes, cada paso para Moly era una prueba de valor, en la oscuridad de la noche, no podía distinguir las huellas de su cordero y había muchísimo frío, mientras tanto su padre regresaba con las cosas del pueblo.
-¿Nora en donde estas?, dijo James.
Cuando observó a Nora en el suelo la intentó despertar, pero estaba inconsciente, la recostó sobre una silla mientras buscaba a Moly en el patio, pero al ver la cinta roja en el suelo en dirección al bosque, se alteró tanto que casi se vuelve loco, tomo su hacha recién afilada y sin pensarlo se adentró para encontrar a su hija antes de que fuera asesinada, corrió con todas sus fuerzas en dirección al centro del bosque pidiendo a Dios que su hija aun estuviera con vida...
Cuando estaba cerca del centro, vio el vestido blanco de su hijita desgarrado y ensangrentado.
-¡Noooo!..., mi niña no, ¿porqué ella debe pagar por los pecados de sus padres?, dijo James mientras gritaba y lloraba con el corazón desgarrado, frente a él estaba el cuerpo despedazado de su cordero y frente a él un demonio de ojos brillantes con el rostro ensangrentado y el cuerpo de su hija en la mano, James grito de ira y se levanto con su hacha diciendo:
-Eres un maldito, bastardo como te atreves a matar niños y sonreír, te voy a cortar la cabeza maldito monstruo.
En ese momento la bestia le dio un golpe y quebró el brazo derecho de James, lo dejo inconsciente y llevó el cuerpo de Moly a una roca plana en la que haría un ritual para absorber la pureza y vida de Moly, para existir por doscientos años más, la colocó lentamente en la roca e hizo un circulo de sangre en su rostro, en cuerpo de Moly comenzó a elevarse y el demonio entró en un estado extraño de hipnosis, mientras James se levantaba lentamente con su brazo destrozado y tomó el hacha con su brazo izquierdo y antes de que el monstruo se diera cuenta lo partió a la mitad y el grito de la bestia se escuchaba por todo el bosque, un grito de dolor puro que lentamente se volvía una desagradable y cínica risa.
-Desgraciado malnacido humano, ja, ja...
-Cierra la boca maldito demonio.
-Al matarme has heredado una maldición, que fue mi carga por cientos de años, si matas a una demonio estás destinado a ser uno por toda la eternidad y deberás encontrar a criaturas de puro corazón para asesinar y así mantener tu cordura, pues si no lo haces perderás el control y asesinaras a muchas personas.... je, je, je...
Cuando James escuchó esto entró en pánico, tomó su hacha y antes de que su cuerpo se transformara en aquella putrefacta y despreciable criatura, inhaló profundo y acabó con su vida, mientras el alma de Moly aún deambulaba en esos parajes, buscando a su cordero perdido, todavía se escucha su llanto, el llanto de un alma pura perdida en el bosque...
-¿Nora en donde estas?, dijo James.
Cuando observó a Nora en el suelo la intentó despertar, pero estaba inconsciente, la recostó sobre una silla mientras buscaba a Moly en el patio, pero al ver la cinta roja en el suelo en dirección al bosque, se alteró tanto que casi se vuelve loco, tomo su hacha recién afilada y sin pensarlo se adentró para encontrar a su hija antes de que fuera asesinada, corrió con todas sus fuerzas en dirección al centro del bosque pidiendo a Dios que su hija aun estuviera con vida...
Cuando estaba cerca del centro, vio el vestido blanco de su hijita desgarrado y ensangrentado.
-¡Noooo!..., mi niña no, ¿porqué ella debe pagar por los pecados de sus padres?, dijo James mientras gritaba y lloraba con el corazón desgarrado, frente a él estaba el cuerpo despedazado de su cordero y frente a él un demonio de ojos brillantes con el rostro ensangrentado y el cuerpo de su hija en la mano, James grito de ira y se levanto con su hacha diciendo:
-Eres un maldito, bastardo como te atreves a matar niños y sonreír, te voy a cortar la cabeza maldito monstruo.
En ese momento la bestia le dio un golpe y quebró el brazo derecho de James, lo dejo inconsciente y llevó el cuerpo de Moly a una roca plana en la que haría un ritual para absorber la pureza y vida de Moly, para existir por doscientos años más, la colocó lentamente en la roca e hizo un circulo de sangre en su rostro, en cuerpo de Moly comenzó a elevarse y el demonio entró en un estado extraño de hipnosis, mientras James se levantaba lentamente con su brazo destrozado y tomó el hacha con su brazo izquierdo y antes de que el monstruo se diera cuenta lo partió a la mitad y el grito de la bestia se escuchaba por todo el bosque, un grito de dolor puro que lentamente se volvía una desagradable y cínica risa.
-Desgraciado malnacido humano, ja, ja...
-Cierra la boca maldito demonio.
-Al matarme has heredado una maldición, que fue mi carga por cientos de años, si matas a una demonio estás destinado a ser uno por toda la eternidad y deberás encontrar a criaturas de puro corazón para asesinar y así mantener tu cordura, pues si no lo haces perderás el control y asesinaras a muchas personas.... je, je, je...
Cuando James escuchó esto entró en pánico, tomó su hacha y antes de que su cuerpo se transformara en aquella putrefacta y despreciable criatura, inhaló profundo y acabó con su vida, mientras el alma de Moly aún deambulaba en esos parajes, buscando a su cordero perdido, todavía se escucha su llanto, el llanto de un alma pura perdida en el bosque...
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