Morir En Tu Lugar

Hori era un muchacho esforzado y trabajador, cada día se levantaba más temprano que los demás, con el objetivo de conseguir mejores oportunidades, era muy organizado con las cosas que hacía, estudiaba y trabajaba, lo que le hacía estar muy apresurado todo el tiempo, algunas veces hasta se le olvidaba comer, después de salir de la universidad, iba a el hospital en donde se encontraba su hermanita Asuri, quien estaba pasando una situación muy difícil, los médicos la habían diagnosticado con un tumor cerebral, tan solo le quedaban un par de meses de vida, ella lo sabía y por eso es que disfrutaba cada momento con su hermano, hablan por horas, Hori le contaba cuentos, cantaban canciones y luego se dormía. 

Cada noche al salir del hospital Hori se llenaba de tristeza e impotencia ante esa situación, entonces en una de esas ocasiones, levanto su rostro lleno de lagrimas hacia el cielo y con todo su corazón pidió tener la capacidad de hacer algo por su hermana menor, en ese momento un cometa pasó por el cielo, el cual pasaba cerca de la tierra cada cincuenta años y según los ancianos, concedía deseos si éstos no eran egoístas y si se se hacía con todo el corazón.

Al día siguiente Hori se levanto muy temprano como siempre, se esforzó mucho en el trabajo y en sus estudios, pero al salir hacia el hospital se encontró con una sorpresa, su hermanita corrió a sus brazos pues había tenido una mejora en su salud, era algo increíble, los doctores no podían creerlo, así que le hicieron unos cuantos exámenes y, para su sorpresa, el tumor parecía reducirse. Ésta noticia lleno de esperanza y alegría el corazón de Hori, quien le prometió a Asuri que cuando ella estuviera sana, irían a la plaza a escuchar las olas del mar, para sentir la brisa y la arena en sus pies. 

Pero al despertar, Hori se comenzaba a sentir mal, llegó tarde al trabajo por primera vez y tuvo que faltar a la universidad, tenía mareos, se sentía muy débil, como si  hubiera trabajado sin descanso, por lo que decidió visitar a Asuri un poco más temprano en esta ocasión, pero antes de entrar a la habitación se desmayó, de inmediato los enfermeros lo llevaron a una habitación y los doctores le examinaron, concluyeron con que había aparecido un tumor es su cerebro, cuando recupero la consciencia, le dijeron lo que habían visto, entonces se dio cuenta que la enfermedad de su hermana se había pasado de alguna manera a él, pues ella ya estaba casi totalmente recuperada, mientras él empeoraba a cada momento.

Asuri entró a la habitación de Hori, se acercó a su camilla y allí comenzó a llorar, pues le habían dicho que a su hermano ya no le quedaba mucho tiempo de vida, Asuri le dijo que no podía irse todavía, pues no había cumplido su promesa de visitar una playa en el mar, le pidió que no la abandonara como lo habían hecho su madre y su padre hace años, Hori comenzó a llorar y le pidió perdón, pues no creía poder cumplir esa promesa ahora.

Hori arregló para que Asuri se quedara con una amiga de confianza, pues sabía que partiría muy pronto y pensaba en el sufrimiento que su hermanita pasaría por su pérdida, así que antes de morir le escribió una carta, que le contaba sobre el cometa, sus experiencias de vida y al final, una frase que decía;  ...estoy feliz de poder morir en tu lugar...

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