Busqueda Perpetua Del Deceso
Mucho antes del comienzo de la era humana, existía un ser bendecido con la inmortalidad, llamado Karún, quien vagaba por el mundo sin una verdadera razón para vivir. Consideraba que su inmortalidad era una maldición, pensar en el hecho de vivir sin un propósito lo hacía enloquecer. Así que, decidió desde ese momento acabar con su tormento. Pero no seria una tarea fácil, puesto que él, poseía increíbles habilidades de regeneración las cuales parecían no tener un límite, nunca sentía hambre, cansancio, dolor físico u otro signo de mortalidad.
Esto lo llevo a intentar en incontables ocasiones destruirse con sus propios dones, e hizo que iniciara una búsqueda que al fin le daría sentido a su vida, el encontrar un arma, reliquia o persona que pudiera acabar con él. Viajó alrededor del mundo, muchísimas ciudades, numerosas civilizaciones, pero solo estaba destinado a fracasar. Destruyó reinos, tríbus, naciones enteras. Era realmente un ser poderoso.
Hasta que en una ocasión, escuchó la profecía de una antigua vidente llamada Casandra, en la montaña Gangkhar Puensum, quien perteneció a otra era, y decía que escondida en Seberena de Baalbek, había una mística arma capaz de asesinarlo de un solo golpe, llamada Lanza del Pánico, pero solo podía ser portada por alguien con un corazón sin avaricia, ni maldad. Sin embargo, despues de usarla, este individuo moriria.
Entonces, Karún partió hacia allá, y para su sorpresa, en una sala escondida de un templo antiguo y en ruinas, estaba aquella legendaria arma, pero cuando él intento levantarla, el arma se convertía en madera frágil y gastada. Lo que lo llevo a comenzar otra búsqueda por ese ser digno para acabar con su vida. Le llevo muchísimos años, pero finalmente en una ciudad al oriente de Abai, encontro a una joven llamada Adiba Badai, de la que se enamoro perdidamente por sus virtudes humanas.
Pero llegó el día en el que Karún le dijo a Adiba la razón por la que le buscó tanto tiempo. Y , sin dudarlo ni un momento, Adiba tomó aquella lanza, la cuál, comenzó a brillar e irradiar poder de ella, pero Karún no soporto el hecho de que ella tuviera que morir injustamente por él, y le quito rápidamente el arma de las manos. La lanza empezó a consumir toda la vida de Karún, mientras veia como su amada estaba a salvo. En ese momento y por primera vez en su extensa vida, tuvo el deseo de vivir. Consumido por el dolor y la desesperación de la mortalidad, soltó sus últimas palabras a Adiba. He llegado al final de mi búsqueda, solo me puedo despedir de ti, mi verdadero anhelo, Adiba...
Con esas palabras se despidió de la existencia, conociendo la mortalidad, deseando la inmortalidad y encontrando el amor.
Puedes leer la historia con esta música si quieres...
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